Encontrar la camisa blanca idónea es toda una proeza. Esta prenda aparentemente básica puede convertirse en una pieza clave si se tienen en cuenta todos sus detalles; la proporción de las mangas, el emplazamiento del bolsillo o bolsillos y el tamaño del cuello, así como la textura de su tejido popelín. Para la oficina, elige una camisa blanca de silueta clásica, y para el fin de semana opta por un modelo oversize para combinar con unos vaqueros slouchy.